[1] Se traslada a Medellín en 1911 y en ese mismo año ingresó al recién fundado Instituto de Bellas Artes.
Desde sus comienzos, perteneció a grupos de inconformistas políticos, culturales y sociales, como Los Panidas, con quienes se encontró frecuentemente durante 1915.
Por ejemplo, Rendón representa al presidente Marco Fidel Suárez como un «viejo, de pómulos hundidos, flaco y siempre lleva el gorro presidencial.
En su memoria, se publicaron artículos en casi todas las revistas y periódicos del momento, llegando a afirmarse que, con su fallecimiento, el arte de la caricatura había muerto en el país.
Javier Mallarino, el protagonista del texto que también es un caricaturista político, evoca en múltiples ocasiones a Ricardo Rendón.