[2] Los habitantes de las provincias otomanas comenzaron a temer el concepto mandato, pues "parecía sugerir el dominio imperial europeo con otro nombre.
Muchas personas en Irak empezaron a temer formar parte del Imperio Británico.
[5] En una de las reuniones más grandes se designaron quienes representarían la causa iraquí en un diálogo frente a las autoridades británicas.
El Comisario Civil interino, Sir Arnold Wilson, desestimó sus demandas al creerlas poco prácticas.
Finalmente, comenzaron a escasear los suministros y la financiación entre los rebeldes mientras que las fuerzas británicas eran cada vez más eficaz.
La rebelión terminó en octubre de 1920 cuando los rebeldes entregaron Najaf y Karbala a las autoridades británicas.
Decidieron seguir teniendo el control del país, pero instalando oficiales que estuvieran de acuerdo con el Gobierno Británico.
[12] Los británicos también pensaron que al instalar a Faysal prevenian algún tipo de lucha contra los franceses en Siria que pudiera dañar las relaciones franco-británicas[13] For Iraqis the revolt served as part of the founding of Iraqi nationalism although this conclusion is debated by scholars.