Revista Universidad de Antioquia

Mediante la reforma, surgieron además cambios pedagógicos, nuevos estudios profesionales que buscaron responder tanto a las modificaciones en la base económica de Colombia como al nuevo pensamiento ideológico que empezaba a surgir.Con las nuevas carreras, se implantaron cátedras novedosas en ciencias y en humanidades que, al mismo tiempo que renovaron gradualmente el entorno cultural de los educandos, crearon necesidades de información y documentación.A principios del siglo XX la Biblioteca de la Universidad, había estado muy mal manejada quedando reducida a un cuarto donde apenas contaba con dos mil volúmenes, cifra ocasionada por los hurtos, la mala preservación y la censura bibliográfica.La ciudad, contaba en 1905 con 59.815 habitantes, treinta años más tarde se había triplicado la población.Los fundadores eran conscientes de la importante transición histórica que se vivía en aquellos días.La dimensión original de la revista duró hasta el número 70, cuando se aumentó y se añadieron nuevas secciones como las enfocadas a la cultura antioqueña, a mostrar las polémicas, discursos y conferencias de los personajes académicos que pasaron por la Universidad.Era el futuro fundador del nadaísmo, Gonzalo Arango, quien participó con reseñas de libros y en las actividades editoriales.Aquella época, entre los colaboradores especiales, cabe mencionar a Luis Ospina Vásquez y al investigador estadounidense James Parsons, quien publicó adelantos de su libro esencial sobre la colonización antioqueña (Antioqueño colonization in western Colombia).Estos años no estuvieron caracterizados por la innovación y las contribuciones en materia científica o artística.Comparándola con los otros periodos, fue tal vez la peor época de la revista, se dio un gran giro en el contenido y la presentación, en total decadencia frente a la habitual calidad editorial.En aquel momento, se reinició con el número 115, fue un producto editorial lamentable, que no solo modificó las secciones tradicionales, desapareciendo hasta los artículos de base, se introdujo un insólito desorden y mal gusto en temas de diagramación, ilustraciones y tipografía.En aquel momento, los artículos se limitaban a ser cortos, "sin pretender agotar el tema", según explicaba la dirección.La poesía fue el detonante de una polémica local, reflejo del pésimo estado en se encontraba la revista.Algunos números han brindado al lector entregas especiales: "el amor", "el fútbol" o "Voltaire".El actual director de la Revista es el poeta, narrador, grabador y dibujante medellinense Elkin Restrepo.