Tiziano ya había retratado a Pietro Bembo en la menos otra ocasión.
(Retrato de Pietro Bembo anciano) Cedido a Leone Galli la pintura se encontraba en Roma en 1636 formando parte de la colección del cardenal Antonio Barberini para pasar posteriormente a la del papa Urbano VIII.
Permaneció en Roma en colecciones familiares hasta 1890 cuando el marchante de arte Elia Volpi tramitó su adquisición para la galería P & D Colnaghi & Co.
El cardenal, en pose oficial y sobre un fondo oscuro, se muestra de medio cuerpo con el torso girado a la derecha y el rostro a la izquierda.
Viste el hábito cardenalicio con birreta y muceta púrpura sobre una sotana blanca.