Pertenece al género del retrato.
Dicho recibo y el retrato del rey pertenecen ahora al Metropolitan Museum de Nueva York.
Hasta mediados del siglo XIX los tres cuadros citados y un retrato de Doña Antonia se conservaron en el palacio de Narros en Zarautz, luego fueron llevados a Madrid y a principios del XX se dispersaron.
Jonathan Brown cuestiona la autografía de este retrato del conde-duque, aunque admite la existencia de un prototipo velazqueño.
Destaca también el enorme busto con el cuello de plato liso, en comparación con el tamaño más reducido de la cabeza, lo que genera un impacto visual curioso.