Retrato de Isabel Porcel

Porcel era amigo de Jovellanos, quien le pondría en contacto con Goya, que residía muy cerca del matrimonio.

Goya exhibió el retrato en la Real Academia de San Fernando en 1805 y el del marido el siguiente año.

[1]​ El óleo muestra una mujer joven retratada de medio cuerpo y vestida con camisa blanca y mantilla negra, es decir, a la moda española.

Tiene el cabello castaño claro y ojos verdes, la piel muy blanca y está colocada de medio perfil con el cuerpo girado hacia su izquierda, mientras que la cabeza compensa con un giro hacia la derecha el leve escorzo de la figura.

La pincelada es suelta y los detalles se consiguen con gran economía de medios.