Un restaurante automático[1] o automat es un restaurante de comida rápida en el que se sirven platos simples y bebidas mediante máquinas expendedoras a monedas o billetes.
Los automats se hicieron tan populares que diversas celebridades de la época, como Walter Winchell o Irving Berlin, eran clientes.
Otro factor que contribuyó a su caída fue indudablemente la inflación de los años 60 y 70, que hizo a la comida demasiado cara para comprarla de forma cómoda con monedas, en una época anterior a la aparición de máquinas expendedoras que funcionasen con billetes.
Además, las leyes estatales prohibían la venta de bebidas alcohólicas en máquinas.
En los Países Bajos, la cadena FEBO vende diversas hamburguesas, sándwiches y croquetas en máquinas expendedoras que se cargan por detrás desde una cocina.
Los primeros "bares automáticos" españoles operaron a inicios del siglo XX, pero sin mayor éxito.