La variabilidad test-retest se utiliza prácticamente, por ejemplo, en la monitorización médica de enfermedades.
En estas situaciones, a menudo hay una "diferencia crítica" predeterminada, y para las diferencias en los valores monitoreados que sean menores a esta diferencia crítica, se puede considerar la posibilidad de variabilidad previa a la prueba como única causa de la diferencia además de, por ejemplo, cambios en enfermedades o tratamientos.
Produce estadísticas que evalúan la capacidad de los evaluadores para estar de acuerdo consigo mismos (repetibilidad), entre sí (reproducibilidad) y con un maestro conocido o valor correcto (precisión general) para cada característica, una y otra vez.
Este tipo de argumento es muy probablemente cierto para muchas mediciones físicas.
[8] La segunda administración de una prueba psicológica puede producir puntuaciones sistemáticamente diferentes a las de la primera administración debido a las siguientes razones:[8]