República Irlandesa

Poblacht es una derivación de pobail (gente) y del latín Res Publica.

Una ligera variante del título Saorstát, era usada algunas veces en los últimos días, así como el latín Respublica Hibernica.

Por esta razón, y desde entonces, la palabra saorstát ha entrado en desuso como traducción de república.

Cuando el Estado Libre se convirtió en la República de Irlanda en 1949, por ejemplo, su descripción oficial Irlandesa fue Poblacht na hÉireann.

El alzamiento fue de corta duración, principalmente limitado a Dublín y, en su época, tuvo poco apoyo del público Irlandés en general.

En las elecciones generales de 1918, los candidatos radicales del partido Sinn Féin, incluyendo muchos que habían participado en la rebelión de 1916, defendieron un manifiesto que comprometía al partido a boicotear el Parlamento del Reino Unido y a unilateralmente establecer una nueva asamblea irlandesa en Dublín.

La institución central de la república fue el Dáil Éireann, que se configuró como un parlamento unicameral.

Ésta envestía de autoridad ejecutiva a un gabinete llamado el "Aireacht" o "Ministros".

Más tarde el título Presidente del Dáil Éireann (en español) también se usó para el mismo puesto, especialmente durante la gira del Presidente de Valera por los Estados Unidos.

Inicialmente, debido a la división entre republicanos y monarquistas, la República Irlandesa no tenía un jefe de Estado explícito.

El brazo judicial de la República Irlandesa consistió en una red de Cortes del Dáil administrada por oficiales del IRA, quienes al principio operaron en paralelo con el sistema judicial Británico, y gradualmente lo abandonaron mientras la opinión pública se volvió contra los Británicos.

Este fue un pequeño impulso hacia una postura más socialista del movimiento republicano.

Los Nacionalistas se negaron a reconocer la autoridad de los Británicos para hacer esto.

Aunque esto fue en parte una medida para salvar la reputación del Reino Unido, también fue al hecho de que no sería reconocido por las leyes británicas a menos de que estuviera ratificado por una institución reconocida por el Reino Unido.

Ellos fallaron en su objetivo, pero la República Irlandesa pavimentó el camino para la creación del Estado Libre Irlandés, un dominio de la Mancomunidad Británica con auto-gobierno, y un territorio que se extendía a los 26 condados originalmente previstos en la Ley de Gobierno Local (1914).

Para 1949 el Estado Libre se convirtió en una república totalmente independiente, la 'República de Irlanda'.

Desde la Guerra Civil de 1922-1923 la República Irlandesa ha sido un símbolo importante para los radicales republicanos.

Estos republicanos por tanto consideraban al Tercer Dáil, y todas las instituciones que surgieran de él, como ilegales.

El Tratado Anglo-Irlandés.