Una vez disuelta la República Riograndense, tras la derrota con el Ejército del Brasil, y su eventual anexión a este último, se conformó lo que actualmente se conoce como el Estado de Río Grande do Sul (en español, Río Grande del Sur).
No obstante, y en vista del gran vínculo histórico, cultural y social que mantuvo con la antigua Provincia Cisplatina (hoy, la República Oriental del Uruguay), muchos riograndenses expresan un sentimiento de solidaridad hacia el país vecino, sintiéndose a menudo más identificados con el estilo de vida gaucho que con el brasileño.
Desde esta fecha hasta la revolución de los Treinta y Tres Orientales en 1825, la entonces Provincia Cisplatina respondía a las órdenes y a la voluntad del Imperio del Brasil, ya independizado de Portugal desde 1822.
En cuanto a las tierras contenidas en la mitad septentrional, mayor en superficie, nacería el Estado brasileño de Río Grande do Sul.
Esta última tendría libre acceso a las aguas regionales sin pagar aranceles ni impuestos, como tampoco deberían abonar una tasa al gobierno uruguayo, los buques procedentes de Argentina o de Brasil.