República Socialista de Bosnia y Herzegovina

La República socialista se disolvió en 1990, cuando abandonó las instituciones comunistas y aprobó sistemas democráticos.

[2]​ La capital era la ciudad de Sarajevo, que se mantuvo tras la independencia.

[3]​ Esto contribuyó a una gran concentración de armas y personal militar en Bosnia; un factor importante en la guerra que siguió a la desintegración de Yugoslavia en los años noventa.

El gobierno provisional se centró en la reconstrucción del territorio que había sido devastado por la Segunda Guerra Mundial; se construyeron nuevas vías férreas, carreteras, fábricas y plantas hidroeléctricas.

Todo este acelerado desarrollo económico y del transporte supuso la expansión de las ciudades existentes y la creación de otras nuevas, así como un aumento del número de habitantes en áreas urbanas, y grandes migraciones desde áreas rurales.