A nivel internacional, durante este período Mozambique integró el llamado "Bloque del Este", estableciendo relaciones con la Unión Soviética y Cuba, siendo miembro observador de la COMECON,[1][2][3][4] aunque el gobierno del FRELIMO también centró su política exterior en el movimiento panafricano, formando parte de la Organización para la Unidad Africana y teniendo como principales aliados a Tanzania, Zambia y posteriormente Zimbabue.
[5] Durante prácticamente toda su existencia, pero en particular después de la proclamación del FRELIMO como un partido marxista-leninista en mayo de 1977, el gobierno del FRELIMO debió enfrentar una creciente insurgencia anticomunista por parte de distintos grupos rebeldes, que se organizaron en la Resistencia Nacional Mozambiqueña (RENAMO), desatando una feroz guerra civil.
Debido al conflicto armado, aunque preservó y mantuvo durante toda la guerra su control sobre los grandes centros urbanos, el gobierno comunista nunca tuvo la totalidad del territorio mozambiqueño bajo su control, y la RENAMO dominó con éxito gran parte de las zonas rurales.
Tanto el FRELIMO como la RENAMO fueron acusados de cometer masivas violaciones a los derechos humanos, así como de colocar indiscriminadamente minas terrestres en un porcentaje significativo del territorio del país.
La infraestructura rural también sufrió graves daños en consecuencia, siendo destruidos hospitales, líneas de ferrocarril, carreteras y escuelas.
En diciembre de 1990, el régimen se disolvió a sí mismo cuando la Asamblea Popular votó a favor de reformar la constitución, eliminando el monopolio político del FRELIMO.
[12] En las áreas rurales, los portugueses controlaban las tiendas comerciales con las que interactuaban los campesinos africanos.
Aunque para la primera mitad del siglo XX existía una pequeña clase africana educada, esta se enfrentaba de todas formas a una discriminación sustancial.
Se programó que, al momento de la independencia, el marxista Samora Machel, líder indiscutido del FRELIMO desde la muerte de Mondlane en 1969, asumiría como presidente del nuevo estado.
[20] Cuando el FRELIMO llegó al poder, sus políticas oficiales continuaron siendo vagas con respecto al comunismo, pero se basaron en ideas progresistas, proclamando buscar la construcción de una nación unificada basada en la igualdad racial, la alfabetización universal y el empoderamiento de las mujeres.
En los meses anteriores a la independencia, FRELIMO consolidó su presencia en el sur y en las zonas urbanas.
Un proyecto de ley, impulsado por un entonces desconocido Armando Guebuza (quien posteriormente sería electo presidente en 2004), obligó a los portugueses a aceptar la ciudadanía mozambiqueña o marcharse del país en las veinticuatro horas posteriores al fin de la colonia sin llevar un equipaje que pesara más de veinte kilogramos (44 libras).
[33] FRELIMO inició extensos programas de desarrollo económico, salud y educación.
[37] Los desastres naturales agravaron la ya devastadora situación, con inundaciones a gran escala en algunas regiones de la tormenta tropical Domoina en 1984, seguidas por sequías extensas.
La intensa presión militar sobre la RENAMO había provocado numerosos contratiempos para la guerrilla rebelde, pero el FRELIMO no pudo acabar con los insurgentes.
Aunque era incapaz de capturar o asegurar ciudades grandes, aún podía aterrorizar las áreas rurales y los asentamientos más pequeños a voluntad.
Sin embargo, ninguna de las dos partes lo cumplió en su totalidad: Machel continuó dando refugio a miembros del Congreso Nacional Africano en territorio mozambiqueño, y el régimen sudafricano continuó sosteniendo financieramente a la RENAMO.
Sin embargo, Dhlakama logró huir a tiempo y establecerse en el norte del país.
[40] La guerra continuó en las provincias norteñas de Zambezia y Tete, con la RENAMO operando con impunidad en la frontera con Malaui, gobernada por el dictador Hastings Banda, líder del único régimen africano que había establecido relaciones con el gobierno del apartheid.
Después de una reunión fallida con Banda, Machel amenazó abiertamente con colocar misiles en la frontera entre Mozambique y Malawi y evitar el comercio desde Malawi, sin litoral, que pasaba por el territorio de Mozambique.
Esa noche se estrelló contra una colina en Mbuzini, justo dentro de Sudáfrica.
[51] El presidente también podía vetar la legislación de la Asamblea Popular y las asambleas provinciales, y podía designar quien lo suplantaría en caso de que tuviera que abandonar temporalmente el país.
[52] El poder legislativo residía en la Asamblea Popular, compuesta primero por 210 escaños y luego por 259.
Aunque la constitución garantizaba que los jueces eran independientes en ejercicio de sus funciones,[51] en la práctica esto no era así, y los juicios públicos mediante "tribunales populares" eran comunes.
El FRELIMO y FAM/FPLM eran prácticamente indistinguibles entre sí tras su estrecha relación durante la guerra de independencia.
Las relaciones con China fueron más estrechas posteriormente, dado que el país había suministrado armas a Mozambique antes de la independencia, y se inició una importante cooperación en el campo de la salud, la agricultura y la industria textil.
[57] A diferencia de los sucesos ocurridos en Angola, el marcado apoyo de los gobiernos de apartheid a la RENAMO y las denuncias de brutales abusos a los derechos humanos cometidos en las zonas bajo su control llevaron a que el Bloque Occidental nunca cooperara activamente con la guerrilla anticomunista, lo que facilitó las buenas relaciones entre el régimen del FRELIMO y los países fuera del Bloque del Este.
[32] El gobierno del FRELIMO intervino a favor de varios movimientos armados en África o en otros lugares.
La educación laica le quitaría un gran peso a la Iglesia Católica en la sociedad.
La educación mozambiqueña tuvo el respaldo técnico de la Unión Soviética, China y Cuba.