Trabajó estrechamente con el arquitecto Richard Rogers desde 1971 hasta 1977; y entre sus proyectos conjuntos figura el famoso Centro Pompidou en el corazón de París (1977).
Pero seguidamente, en 1981, fundó el Renzo Piano Building Workshop (RPBW), que actualmente da trabajo a 150 empleados en sus distintas sedes de París, Génova y Nueva York.
Como dice Piano: «Al trabajar aquí se logra un recogimiento especial, ligado a la sensación de contacto con la naturaleza, el clima y las estaciones; todos ellos son elementos inmateriales que la arquitectura ha capturado».
En Suiza, ha hecho el Museo de la Fundación Beyeler, en Basilea (1999), así como el Centro Paul Klee, Berna (2005).
La adjudicación fue una sorpresa para el mundo de la arquitectura, ya que los dos eran poco conocidos y no tenían experiencia en museos u otras grandes estructuras.
La principal exigencia del propietario para este edificio era aprovechar al máximo la luz natural en los interiores.
Piano escribió: "Paradójicamente, la Menil Collection, con su serenidad, su calma, su discreción, es mucho más moderna, científicamente hablando, que el Beaubourg".
[7] El edificio de la Menil Collection, con sus sencillas formas cúbicas grises y blancas, es el opuesto estilístico del Centro Pompidou.
Continuó sus modificaciones y añadidos a lo largo de dos décadas; sin destruir el núcleo histórico del edificio.
Prolongó las calles para dar acceso al puerto, transformó antiguos edificios portuarios en edificios culturales y comerciales, añadió una biblioteca, un acuario y un auditorio, un jardín botánico con cúpula de cristal y una gigantesca grúa de brazos múltiples, inspirada en las antiguas grúas del puerto, que eleva a los visitantes por los aires para que puedan contemplar el puerto.
Al edificio se accede por un funicular para ocho pasajeros que sube y baja por la ladera.
En 1988, Piano y Rice ganaron un concurso internacional para construir un nuevo aeropuerto en una isla artificial del puerto de Osaka (Japón).
En aquel momento se encargó un buque, el Sitmar Fairmajesty, al astillero francés Chantiers de l'Antlantique.
El gobierno italiano, a través de Fincantieri, deseaba que los siguientes buques Sitmar se construyeran en Italia.
Otros arquitectos que participaron en el enorme proyecto fueron Rafael Moneo, Arata Isozaki y su antiguo socio, Richard Rogers.