Paralelamente a la carrera militar, siguió también la vía política y se estrenó en la vida pública como oficial de gabinete de su padre, en 1947, cuando este gobernaba el estado del Maranhão, permaneciendo Renato Archer en esa condición hasta el año siguiente.
Victoriosos los militares en la caída de João Goulart en 1964, Archer disputó el gobierno del Maranhão por el Partido Laborista Brasileño (PTB) en 1965, y quedó en tercer lugar en un pleito vencido por José Sarney, de la UDN.
Extintos los partidos políticos, ingresó en el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y presidió el directorio regional en un trabajo que le valió ser reelegido diputado federal en 1966, dividiendo su acción parlamentaria con el cargo de secretario general del Frente Amplio, coalición política que congregaba a todas las figuras de la oposición moderada al gobierno militar.
Acabado el castigo, Renato Archer fundó el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y fue candidato a gobernador de su estado por segunda vez, en 1982, cosechando una nueva derrota, ahora ante la abrumadora victoria del candidato del Partido Democrático Social (PDS), Luís Roca.
Partidario de la candidatura presidencial de Tancredo Neves durante la sucesión de João Figueiredo, Archer se aproximó a José Sarney, su rival histórico, entonces candidato a vicepresidente.