Es un ejemplo temprano de un sistema de relojes conectado eléctricamente, y estaba controlado por los pulsos eléctricos transmitidos por un reloj maestro motorizado situado dentro del edificio principal del observatorio.
Además, originalmente mostraba el sistema horario de 24 horas que comenzaba al mediodía, y no a la medianoche.
[1] En 1866, las señales horarias del reloj maestro Shepherd se enviaron hacia América mediante el cable de comunicaciones Transatlántico que unía ambos continentes.
Airy propuso que este horario estándar lo proporcionara el Observatorio Real.
Su idea era utilizar lo que él llamaba "galvanismo" o señalización eléctrica para transmitir pulsos de tiempo desde Greenwich a otros relojes en todo el país, y quizás también a Europa y las colonias.
El nuevo cable submarino recientemente instalado entre Dover y Calais en 1851 planteó la posibilidad de enviar señales horarias entre Inglaterra y Francia, lo que permitiría medir por primera vez las diferencias de longitud geográfica con mucha precisión.
Shepherd instaló los relojes públicos para la Gran Exposición, que se inauguró en mayo de 1851.
Las señales también se transmitían a través de cables desde Greenwich hasta el Puente de Londres, desde donde se distribuía una señal horaria a intervalos de menor frecuencia por cables telegráficos a relojes y receptores localizados en Londres, Edimburgo, Glasgow, Dublín, Belfast y muchas otras ciudades.
Actualmente está controlado por un mecanismo de cuarzo ubicado dentro del edificio principal.