Una esfera de señales horarias es un antiguo sistema utilizado para indicar un instante cronométrico determinado (normalmente el mediodía) con el fin de sincronizar aproximadamente los relojes situados en la zona desde la que puede divisarse.
Las estaciones con esferas de señales horarias ponen sus relojes en hora según observaciones del tránsito de las posiciones del sol y las estrellas.
Tras la introducción del telégrafo eléctrico alrededor de 1850, estas esferas pudieron ubicarse a gran distancia de su fuente horaria y ser operadas remotamente.
Uno de estos dispositivos fue instalado en 1833 en el Observatorio de Greenwich (Londres) por el Astrónomo Real, John Pond, y ha descendido a la 1:00 p. m. todos los días desde entonces.
[2] Wauchope facilitó su diseño a embajadas estadounidenses y francesas cuando visitaron Inglaterra.
La señal coincidía con el inicio del descenso de la esfera, y no cuando llegaba abajo.