Durante dicho encuentro abordaron la cooperación entre sus países, el cambio climático y los biocombustibles.
Con el nuevo gobierno sandinista, se produjo un mayor acercamiento a los países de América Latina y el Caribe, con el propósito de fortalecer los procesos de integración regionales que ofrecen espacios políticos, sociales y económicos que facilitan relaciones en condiciones de mayor igualdad, entre estos países con historia, cultura, desarrollo y problemas similares.
En el año 2011, las relaciones entre Nicaragua y Cuba se fortalecieron a través con el ALBA.
En la esfera política Nicaragua apoyó las diferentes iniciativas del gobierno cubano sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América.
Este apoyo ha sido constante en el seno de la ONU.