Con el tiempo, ocuparon los antiguos territorios abandonados por los hititas y otros pueblos mesopotámicos y lograron crear unos poderosos reinos que florecerían durante siglos, por la ausencia de grandes potencias que pudiesen impedir dicho florecimiento.
Til Barsip en el siglo X a. C. pasó a manos arameas y se convirtió en el influyente reino de Bit Adini.
El predominio arameo acabó también con los restos hurritas que aún quedaban a pesar de la lejanía del colapso de Mitani, y es que los elementos demográficos no están sometidos exclusivamente a las veleidades políticas.
Desde el punto de vista cultural, se produjo un mestizaje; así, mientras adoptaron los dioses locales, lograron imponer su lengua.
Los principales centros políticos arameos fueron Bit Agusi (casa de Agusi), en la zona de Alepo, con capital en Arpad; BIT Adini con capital en Til Barsip, cabalgando en el Éufrates; Guzana era la capital de BIT Bahiani, en la llanura del Khabur; y no menos importantes fueron Hamath y sobre todo, Damasco, que mantuvo una rivalidad considerable durante dos siglos con Israel.
A la muerte del rey todo el territorio situado entre el Éufrates y el Tigris (en su vertiente occidental) se encuentra ya bajo control asirio.
Las armas asirias ya ocupaban gran parte de Mesopotamia, y comienzan a extenderse más allá...
Tras tres años de asedio la ciudad fue conquistada, ahora, y en el plazo de 8 años, todos los estados desde el Éufrates hasta la frontera egipcia se someterán voluntariamente o por la fuerza y los estados neohititas quedarao, en su mayor parte, solo sujetos a tributo.
A la caída de éste Dario I decretó al idioma arameo como lengua oficial del Imperio Persa.