El rey Ramathibodi I (U Thong) fundó la capital Ayutthaya (อยุธยา) en 1350 y absorbió en 1376 a Sukhothai, 640 kilómetros al norte.
Ayutthaya fue amistosa al comercio extranjero, ya sea chino, indio, japonés o persa, y posteriormente portugués, español, neerlandés, británico y francés, permitiéndoles establecer poblaciones fuera de los muros de la ciudad.
Estas ofensivas pretendían asegurar la frontera oriental de Ayutthaya adelantándose la expansión vietnamita en el territorio jemer.
El Reino Tailandés no era un solo estado unificado, sino una trama de principados con gobierno propio y provincias que tributaban y eran leales al rey de Ayutthaya bajo el sistema mandala.
Malaca y otros estados malayos al sur de Tambralinga se habían hecho musulmanes a comienzos del siglo y posteriormente el islam sirvió como símbolo de solidaridad malaya contra los tailandeses.
Según la elaborada etiqueta de la corte, se usaba inclusive un idioma especial, el Phasa Ratchasap, para hablar con la realeza o sobre ella.
El rey estaba a la cabeza de una jerarquía política y social altamente estratificada que se extendía por toda la sociedad.
El rey Trailok estableció parcelas definitivas y phrai para los oficiales reales en cada escalón en la jerarquía, determinando de tal manera la estructura social del país hasta la introducción de salarios para oficiales del gobierno en el siglo diecinueve.
Los monasterios budistas o “wats”, se convirtieron en centros de educación y cultura siamesa, mientras que en este periodo los chinos empezaban a establecerse en Siam y en poco tiempo empezaron a tomar control de la economía del país: otro viejo problema social.
Ramathibodi I fue responsable por la redacción del Dharmashastra, un código legal basado en fuentes hindúes y tradiciones tailandesas.
Dhammaraja (1569-90), un gobernador tailandés que había ayudado a los birmanos fue colocado como rey vasallo en Ayutthaya.
Para asegurar su control sobre la nueva clase de gobernadores, Naresuan decretó que todos los hombres libres sujetos al phrai se habían convertido en phrai luang, directamente sujetos al rey, quien distribuía el uso de sus servicios a sus oficiales.
Las oficinas ministeriales y gobernaturas, así como el “sakdi na” que les acompañaba, eran generalmente posiciones hereditarias dominadas por pocas familias unidas al rey mediante matrimonios.
Aun con las reformas de Naresuan, la efectividad del gobierno real en los siguientes 150 años no debe sobreestimar.
La influencia de los ministros del gobierno central no era extensa hasta entrado el siglo diecinueve.
La nueva variedad crecía fácil y abundantemente, produciendo un excedente que se podía vender barato en el extranjero.
Ayutthaya, situada en el extremo sur del valle se convirtió entonces en un centro de actividad económica.
En 1511 Ayutthaya recibió una misión diplomática portuguesa, que ese mismo año había conquistado Malaca.
Cinco años después de este contacto inicial, Ayutthaya y Portugal concluyeron un tratado que otorgaba permiso a los portugueses para comerciar en el reino.
En 1592 un tratado similar otorgó a los neerlandeses una posición privilegiada en el comercio de arroz.
No obstante, en 1664 los neerlandeses usaron la fuerza para exigir un tratado concediéndoles derechos extraterritoriales así como acceso más libre al comercio.
Adicionalmente, misioneros franceses se dedicaron a la educación y medicina trayendo la primera imprenta al país.
Phetracha, que reinó 1688-93, se apoderó del trono, expulsó a los extranjeros restantes y dio comienzo a un período de ciento cincuenta años durante el cual los tailandeses se aislaron conscientemente de contactos con Occidente.
A principios del siglo veinte, Tailandia, habiendo aprendido la lección de Birmania, país vecino militarmente más fuerte que no logró protegerse del Imperio británico en 1885, usó un enfoque flexible y transigente en sus relaciones exteriores con numerosos países occidentales y Japón.
Todo lo que resta de la antigua ciudad son algunas impresionantes ruinas del palacio real.