La Reichsflotte (Flota Imperial) fue la primera marina para toda Alemania, fundada por el revolucionario Imperio alemán para proporcionar una fuerza naval en la Primera Guerra de Schleswig contra Dinamarca.
En 1852 la Confederación decidió disolver la flota y los navíos fueron vendidos.
Cuando este tuvo que dimitir debido a una orden del rey de Prusia, el Contralmirante (Konteradmiral) Karl Rudolf Brommy tomó el control.
Hasta 1852, la flota tuvo Los navíos pasaron a ser propiedad de la refundada Confederación Germánica, vía la Bundeszentralkommission de 1849-1851 que retomó las tareas del anterior Poder Central del Regente Imperial.
El término Bundesflotte (Flota Federal) también es utilizado, pero es engañoso, ya que esta no fue operada por la Confederación Germánica en sus primeros años.