La regulación financiera es una forma de regulación (normativización) o supervisión que somete a las instituciones financieras a determinados requisitos, restricciones y directrices, con el objetivo de mantener la integridad del sistema financiero.
Esto puede ser regulado tanto por una institución pública (del Gobierno); o, residualmente y sólo en el caso del Reino Unido, por una no gubernamental.
[2] Al conjunto de normas financieras se le llama normativa financiera, o también normativa de los mercados financieros.
[3] En la mayoría de los casos, éstas autoridades regulan todas las actividades financieras.
Así, entre otros están el Sistema de la Reserva Federal (Fed), la Federal Deposit Insurance Corporation, la Office of the Comptroller of the Currency (OCC), y la Office of Thrift Supervision.