Registro arqueológico

Los procesos humanos destructivos, como la agricultura y el desarrollo de la tierra, pueden dañar o destruir posibles yacimiento arqueológico.

[3]​ Otras amenazas al registro arqueológico incluyen los fenómenos naturales y la recolección de residuos.

[4]​ Los eruditos han utilizado con frecuencia analogías textuales como 'registro', 'fuente' y 'archivo' para referirse a evidencia material del pasado desde al menos el siglo XIX.

[1]​ Lucas condensa la lista de Patrik en tres definiciones distintas del registro arqueológico:[5]​ En su sentido más amplio, el registro arqueológico puede concebirse como el cuerpo total de objetos fabricados por la humanidad, utilizados por ella o asociados con ella.

En este sentido, es equivalente a cultura material, e incluye no solo restos 'antiguos' sino las cosas físicas asociadas con las sociedades contemporáneas.

Esta visión está particularmente asociada con arqueología procesual, que veía el registro arqueológico como el producto "fosilizado" de procesos físicos, culturales y tafonómicos que ocurrieron en el pasado, y se centró en comprender esos procesos.

Los fragmentos óseos y los huesos enteros pueden formar parte del registro arqueológico.

Las semillas son un material vegetal común que se encuentra e incluye en el registro arqueológico.

Las características también pueden incluir montículos u otros monumentos que hayan sido construidos por otras civilizaciones.

Sarcófagos fenicios. Estos son los famosos sarcófagos fenicios de Cádiz