A continuación, se presentó como niña prodigio en recitales, siendo su primera aparición pública documentada un concierto en Frankfurt en el año 1777.
[3] La ejecución de Strinasacchi, pese al mínimo tiempo que dispuso para preparar la obra, sin poder ensayar con Mozart, fue muy bien valorada por crítica y público, destacándose su actuación en el exquisito andante central, que concentra la energía expresiva de la sonata.
No por ello interrumpió sus giras y Leopold Mozart pudo escucharla en Salzburgo en diciembre de ese mismo año.
No existe constancia de ningún concierto público suyo posterior a 1810, aunque en una carta fechada en agosto de 1824 afirma que continúa "haciendo música", sin que pueda saberse si se refería a una práctica puramente privada.
Tras muchas otras transmisiones, ese instrumento lo toca hoy la violinista israelí de origen rumano Miriam Fried.