El primero de ellos está cubierto por el hielo, mientras que el segundo se encuentra habilitado.
[5][6][7] En su instalación participaron perros polares argentinos llevados desde la base San Martín utilizados para arrastrar los trineos.
[3][10][11] Lucía un cartel de madera identificatorio, que actualmente se conserva en un museo antártico.
[5][6][15][7][16] Posee capacidad para seis personas, víveres para un mes, combustible, gas y botiquín de primeros auxilios.
En otras campañas antárticas, se ensayaron visitas de pequeños contingentes al refugio Güemes, acampando en la nieve.