[1][2] Este fenómeno sólo se produce para ángulos de incidencia superiores a un cierto valor límite o crítico (θl o θc).
La reflexión interna total se utiliza en fibra óptica para conducir la luz a través de la fibra sin pérdidas de energía.
En una fibra óptica el material interno tiene un índice de refracción más grande que el material que lo rodea.
El ángulo de la incidencia de la luz es límite o crítico para la base y su revestimiento y se produce una reflexión interna total que preserva la energía transportada por la fibra.
El ángulo límite o crítico viene dado por: donde