Como existen movimientos leves de la cabeza en todo momento, el RVO es muy importante para estabilizar la visión: pacientes que poseen su RVO dañado encuentran difícil leer medios impresos, porque no pueden estabilizar los ojos durante temblores pequeños de la cabeza.El RVO no depende de estímulos visuales y funciona aún en total oscuridad o cuando los ojos están cerrados.El principal "camino directo" del circuito neural para el RVO rotacional horizontal es bastante simple.Sin embargo no existe un camino directo desde las neuronas vestibulares hacia las motoneuronas del músculo recto interno.[4] Existen caminos similares para los componentes torsional y vertical del RVO.Robinson estaba en lo correcto: el 'integrador neural' para la posición horizontal del ojo fue encontrado en núcleo prepositus hypoglossi[5] en la médula, y el integrador neural para las posiciones verticales y torsionales del ojo fue encontrado en el núcleo intersticial de Cajal[6] en mesencéfalo.Allí se proyectan y estimulan el músculo recto externo del ojo izquierdo por el nervio abducens.En adición, las interneuronas internucleares del abducens y el núcleo oculomotor activan el músculo recto interno en el ojo derecho.El reflejo vestíbulo-ocular necesita ser rápido: para una visión clara, el movimiento de la cabeza debe ser compensado casi inmediatamente; de otra manera, la visión corresponde a una fotografía tomada con una mano temblorosa.Para lograr una visión clara, las señales de los canales semicirculares son enviadas lo más directamente posible a los músculos oculares: la conexión envuelve solamente tres neuronas, y es correspondientemente llamada arco de tres neuronas.Steven Rauch, del Massachusetts Eye and Ear Infirmary, está desarrollando un dispositivo para monitoreo vestibular ambulatorio.El aprendizaje motor es en varios aspectos análogo al conocido pestañeo reflejo, ya que los circuitos nerviosos y mecanismos moleculares, son similares.