Referéndum sobre la Ley de la Jefatura del Estado Alemán
El objetivo del referéndum, la aprobación de la llamada "Ley de la Jefatura del Estado Alemán", era crear el cargo de Führer (Líder), y consolidar definitivamente todos los poderes del estado en Adolf Hitler y el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (Partido Nazi).Consecuentemente todas las antiguas prerrogativas del Presidente serán dimitidas al Líder y Canciller Imperial Adolf Hitler.En algunos lugares se quitaron las cabinas de votación o se colocaron pancartas que decían "sólo los traidores entran aquí" colgadas sobre las entradas para desalentar el voto secreto.Además, muchas papeletas de votación fueron precalificadas con votos "Sí", las papeletas estropeadas se contaban con frecuencia como "Sí", y se habían registrado muchos votos "negativos" como a favor.[4] Por otro lado, los nazis hicieron poco esfuerzo para evitar la publicidad negativa hacia el referéndum en las zonas habitadas por judíos, polacos y otras minorías étnicas.[5] El apoyo a la fusión de la jefatura de estado y gobierno fue mayor en Prusia Oriental, donde las cifras oficiales muestran que el 96% votó a favor.[5] El resultado se debió en gran medida a la intimidación y al fraude.[5] Algunos de los dirigentes nazis se sintieron decepcionados por los resultados del referéndum.