La agrupación política Yes Scotland (‘Sí Escocia’) fue la principal representante de la campaña por el «Sí»[4] y la agrupación Better Together (‘Mejor Juntos’) fue su contraparte por el «No».
Actualmente, Escocia es una nación constituyente y región administrativa del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte con su propio gobierno autónomo, el Parlamento Escocés, con sede en Edimburgo.
[10] En 2012 la Comisión Europea propuso dar respuesta oficial a la pregunta si el Reino Unido lo solicitara.
[12] El presidente del Gobierno español Mariano Rajoy declaró su convicción que si una región secesionara de la UE tendría que solicitar de nuevo la entrada en la Unión Europea.
En Escocia se considera que un posible veto español estaría sobre todo vinculado a las aspiraciones separatistas de Cataluña y el País Vasco.
[14] El director general honorario de la UE, el galés Graham Avery, manifestó su acuerdo con David Edward en enero de 2014,[15] en un informe del Centro para Política Europea (EPC).
[18] El evento se repitió en septiembre de 2013, un año después; la policía estimó que más de 8000 personas participaron en la marcha, mientras que los organizadores y la Federación escocesa de Policía[19] afirmó que entre 20 000 y 30 000 personas participaron en la marcha y concentración combinada.
Para él, la hipotética independencia escocesa no hubiera hecho necesario ningún cambio.
«Como los independentistas escoceses conservarán la corona británica, rediseñar la bandera no tendría sentido», comunicó Rosindell.