De acuerdo con esta ley, pueden ser objeto de declaración como parques regionales, parques naturales, reservas naturales, monumentos naturales o paisajes protegidos, según las necesidades y características del lugar a proteger.
[1] Según esta norma, se incluyen veitinueve parajes[1] en el Plan de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León, a los que posteriormente se han sumando otros cuatro: Sierra de Guadarrama,[2] Hoces del Alto Ebro y Rudrón,[3] Sierra de Quilamas[4] y Hoces de Vegacervera.
Por tanto, son cuarenta todos los espacios naturales protegidos de la comunidad autónoma de Castilla y León.
Estos parajes se han ido declarando como parques regionales, parques naturales, reservas naturales o monumentos naturales excepto 13 de ellos que permanecen protegidos a la espera de una de estas declaraciones.
La Sierra de Urbión, además haber cambiado su nombre, ha dado lugar a dos espacios distintos, declarados como Parque natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión y Reserva Natural del Acebal de Garagüeta.