Rectorado de la Universidad de Málaga

Fue construido entre 1916 y 1923 por el arquitecto Teodoro de Anasagasti.Debido a los problemas de espacio en el recinto, Correos abandona el edificio en 1986 y varios años después, en 1993, lo compra la Universidad de Málaga, que lo restaura entre 1998 y 2002 y lo adecua a su nuevo uso como rectorado.[1]​ En 2017, se adjudicó un proyecto para construir un nuevo rectorado en la ampliación del campus de Teatinos, ya que casi todas las facultades se encuentran allí.[2]​ El edificio se sitúa en el mismo lugar donde se encontraba la antigua muralla que protegía la ciudad, ya que el mar se encontraba a ese nivel en época medieval, y las piletas del garum romano que están repartidas por todo el casco histórico y se exportaban por todo el Imperio Romano.La intervención arqueológica también permitió documentar un tramo de la muralla primitiva de época fenicia que ha podido datarse en la segunda mitad del siglo VI a. C. Este tramo fenicio está hoy invisible al visitante bajo las piletas romanas a las que sirvió de cimentación, y amortizado bajo posteriores ampliaciones de la propia muralla.