Recordando a Ana Frank

Había visto dramas y documentales en los que se usaban voces de niños para leer extractos del diario, pero, según su opinión, esto terminaba con la posibilidad de que el espectador se hiciese su propia imagen de Ana.

Por este motivo decidió que sería un adulto quien leyese el diario, y eligió a Glenn Close como la voz de Ana Frank.

Blair comentó que Auschwitz había sido objeto de numerosas filmaciones anteriormente, por muy diversos motivos, no obstante deseaba sugerir algo sobre los "fantasmas" de la gente que había pasado por allí, por lo que decidió que la única forma de conseguirlo sería grabar de noche.

Pudo también conseguir un tren parecido a los usados durante la Segunda Guerra Mundial para reconstruir las escenas de la gente que era transportada a Auschwitz.

Como el documental se realizó en colaboración con la Casa de Ana Frank, pudo incluir la única secuencia filmada conocida de Ana Frank, en la que aparece asomada por una ventana.