Estos sentimientos fueron aprovechados por la administración de Justiniano I para realizar, precisamente, una política en consonancia con ellos (fuese sincera o interesada).En las 3 invasiones de conquista del programa el Imperio usó siempre la excusa de que sus intereses en la región habían sido violados (casi siempre con el destronamiento o muerte de un rey favorable al Imperio) para así efectuar la invasión y posterior conquista.La fórmula renovatio Romanorum imperii fue utilizada por primera vez en un diploma emitido por Carlomagno, cuando fue coronado emperador en 800.[4] Cuando su hijo, Carlos el Calvo, llegó a emperador en 875, adoptó la fórmula renovatio imperii Romani et Francorum para su sello.Otón III también construyó un palacio en Roma, lo que no habían hecho ninguno de sus antecesores.
Justiniano I.
Mapa del Imperio romano de Oriente en 565. En claro, las conquistas durante el reinado de Justiniano I.