En Oceanía han surgido intensos debates a nivel social, político y religioso para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como también la unión civil y el registro de parejas de hecho, siendo en la actualidad una de las regiones del mundo más permisivas con respecto al reconocimiento de parejas del mismo sexo en proporción al total de su población (77,7 por ciento).
A partir del siglo XXI comenzaron a regir las primeras leyes que permitieron este tipo de uniones.
En la actualidad, dos países y siete territorios dependientes reconocen algún tipo de unión.
Australia, Nueva Zelanda, y los territorios de Guam, Isla de Pascua, Islas Marianas del Norte, Islas Pitcairn, Nueva Caledonia, Polinesia Francesa y Wallis y Fortuna legalizaron el matrimonio homosexual para todo su territorio.