Alcalá de Henares tuvo dos recintos amurallados diferentes, construidos entre el siglo XIII y el XV.
Tras la conquista, la villa conoció una etapa de prosperidad económica, gracias a los privilegios para hacer ferias de ganado que concedieron los reyes castellanos Alfonso VIII y Alfonso X.
Esta construcción inicial se realizó en la segunda mitad del siglo XIII, era de forma circular.
Como marca personal de las reformas impulsadas por el arzobispo Tenorio, insertó su escudo en los torreones números 13 y 15, situados en la actual calle Cardenal Sandoval y Rojas; y en un tercero que lleva su nombre (Torreón de Tenorio), localizado en una esquina del Palacio Arzobispal, junto a la plaza de las Bernardas.
Esta ampliación se acabó de levantar hacia 1475, e incremento con 294.240 m² el recinto amurallado.
[15] Hay un pequeño foso, con muros de piedra, excavado entre los torreones número dos y tres.
[18] La Torre XV destaca por sus elementos arquitectónicos, como las saeteras geminadas y la bóveda baída de su planta alta.
Es una puerta de acceso directo, con arcos apuntados y dos pisos más terraza.
En el siglo XVII la Puerta se cerró, por la intervención del cardenal Sandoval y Rojas, ya que pasó a formar parte de las tapias del Convento de San Bernardo, fundado en 1618.
[24][25] En el perímetro del recinto amurallado se ha habilitado un área musealizada que permite realizar un paseo arqueológico.