Las autoridades la acusaron de incitar a la violencia sectaria, difundir información falsa y debilitar el sentimiento nacional.
Según unos activistas de derechos humanos, las autoridades sirias suelen dirigir estas acusaciones a aquellas personas que se oponen al régimen.
Por otro lado, Amnistía Internacional ha declarado a Razan Ghazzawi como prisionera de conciencia.
Ghazzawi fue arrestada junto con 13 de sus compañeros, incluido el director del centro, Mazen Darwish, y su esposa, Yara Bader.
Las autoridades le ordenaron que se presentara diariamente en una comisaría para continuar con su interrogatorio.