Dasyatis pastinaca

El veneno produce dolor intenso, punzante, espasmódico o palpitante; el área circundante pasa de un aspecto ceniciento a ciánótico y eritematoso.

[4]​ Aunque no es agresiva, la raya puede causar una herida insoportable con su espina de la cola dentada y venenosa.

[5]​ Los antiguos griegos y romanos temían mucho su veneno, con autores como Eliano (175–235 d. C.) afirmando que las heridas de raya eran incurables.

[6]​[7]​ El naturalista romano Plinio el Viejo (23–79 d. C.), en su Naturalis Historia, afirmó que su columna vertebral era capaz de matar árboles, perforar la armadura como una flecha y el hierro corroído.

[7]​[8]​ El poeta griego Opiano (172–210 d. C.) afirmó que el toque del veneno de la raya podría incluso disolver la piedra.

La raya común tiene una coloración lisa y una piel suave en su mayoría.
Pastinaca común
La columna dentada de la cola de la pastinaca común es potencialmente peligrosa.