Asesinato de Isabel Carrasco

El caso tuvo una fuerte trascendencia mediática, rodándose incluso un documental sobre los hechos llamado Muerte en León dirigido por Justin Webster.

Entabló amistad con Triana en su juventud, en la piscina municipal de Carrizo de la Ribera, en la que Raquel era socorrista durante los veranos y a la que acudía Triana en esta época del año.

Monserrat y Triana, madre e hija, planearon el asesinar a Isabel Carrasco al considerar que esta había actuado deliberadamente para perjudicar a Triana en el seno de la diputación leonesa, destruyendo su carrera profesional.

Monserrat, que iba vestida con una parka verde militar, gorra con visera, guantes, gafas de sol y un pañuelo grande tapándole la boca y la nariz, emprendió su huida acto seguido.

Acto seguido Triana llegó al lugar y se acercó a Raquel, pidiéndole que abriera el vehículo aparcado, lo que Raquel hizo accionando el mando de apertura a distancia.

El día siguiente, 13 de mayo, Raquel realizó una llamada a un amigo agente de la Policía Nacional al que le confesó que había encontrado casualmente en su vehículo, en el suelo de la parte posterior al asiento delantero derecho, los bolsos, revólver y pañuelo que Triana había dejado en él, siendo recuperados los mismos a continuación por los investigadores del caso.

Raquel Gago fue absuelta del asesinato, pero condenada a 5 años de prisión por encubrimiento.

Isabel Carrasco en una visita al Palacio de la Moncloa en septiembre de 2011