Las clasificaciones se pueden basar en la "calidad subjetiva percibida", en una cierta combinación de estadísticas empíricas, o en exámenes realizados por educadores, estudiantes u otros.
Dichas clasificaciones son consultadas a menudo por estudiantes no matriculados todavía para poder elegir universidad según algunos criterios.
De hecho, Estados Unidos cuenta con una gran tradición en lo que a clasificaciones universitarias se refiere.
En el Reino Unido, varios periódicos publican las league tables, que representan una clasificación de universidades.
Además, los rankings creados por empresas privadas españolas tienden a situar mucho mejor que los rankings internacionales a las universidades privadas, sin aclarar la existencia o no de conflictos de intereses.