Su padre era carpintero y la familia no disponía de muchos recursos.
Ingresó a los nueve años en el Seminario de Gerona y destacó rápidamente por sus calificaciones.
Continuó sus estudios en el Seminario de Valencia en 1882, donde se licenció y doctoró en teología.
Allí fue asumiendo las dedicaciones de secretario del Capítulo, fiscal eclesiástico, provisor, vicario general y juez metropolitano.
Aparicio, Emilio Mª: "Madre Petra y su época".
Valencia: Congregación Madres Desamparados y San José de la Montaña, 1982.