Ramo leonés

Hasta su puesta en valor en las últimas décadas del siglo XX, el ramo era un soporte engalanado de diversas formas que se entregaba generalmente a modo de ofrenda a una o varias entidades religiosas con una intención piadosa.

Como hipótesis, su antigüedad podría remontarse a los pueblos prerromanos, quienes utilizaban vegetación verde en el sentido doble de veneración y reverencia; por ejemplo, los celtas adornaban el interior de sus casas con hiedra mientras que en el exterior colocaban acebo y muérdago con un afán protector.

[8]​ Sucedida la guerra civil, el ramo comenzó a perderse en muchas áreas, especialmente aquellos relacionados con la Navidad o ritos de paso.

[11]​ Se desconoce dónde surgió el Ramo, pero no debió ser lejos de León o Astorga.

[15]​ En cuanto a la presencia de flores, dado que no las hay en invierno, se simulan con papeles de colores o plástico, aunque también aparecen bordadas en los mantones con los que se forra el armazón.

[16]​ El componente más significativo de las ofrendas que porta el ramo son las velas.

Entre las frutas solo se encuentran manzanas, ya que el invierno no es una estación propicia para ello.

[24]​ Los días previos a la celebración del acto tenían lugar distintos preparativos.

La mayordoma, de rodillas ante el altar mayor, entregaba el ramo al cura y este la bendecía.

El ramo se depositaba a un lado del altar mayor o ante uno de los laterales.

[35]​ El destino del ramo podía ser variado: la subasta, gracias a la cual el templo obtenía una cantidad en metálico; el reparto de las ofrendas del ramo entre los implicados en el canto, el cura y el sacristán; la permanencia en el templo hasta el día de Año Nuevo o Reyes; o el desmantelamiento y guardado en la sacristía hasta el año siguiente.

La comitiva que entraba en el templo se componía de mozos y mozas (solteros) y a la cabeza iba un solterón o solterona, que también solía ejercer de ensayador.

Según el mismo autor, la forma triangular se debe a una readaptación del tenebrario cambiando en este caso el número de velas.

Ramo decorado con ornamentos navideños, costumbre cada vez más arraigada en la provincia de León