Santuario de Biforcos

Se trata del valle de Biforcos, del latín bifurcus (bifurcado, que se bifurca o ramifica), que tiene origen en las palabras latinas bi- (dos, doble) y furcam (horcada), literalmente una horca (furcada en dialecto cabreirés) de dos púas, con el sentido metafórico de un lugar donde se separa en dos ramales un camino, un río o un valle.

El actual santuario está edificado sobre una ermita románica más antigua que se encontraba localizada en el mismo lugar.

Su retablo renacentista fue añadido en el siglo XVIII con doce tablas policromadas en las que aparecen escenas de la vida de la Virgen, donde el color rojo y el negro son predominantes, y otra tabla central con un Cristo crucificado.

Por encima del sagrario se encuentra una talla románica de la Virgen, que también está policromada.

Entre otros, se ha restaurado la cubierta del atrio, el retablo o diferentes obras pictóricas.