[1] Culturalmente destacan algunas edificaciones como: Este paisaje protegido está compuesto por escarpados acantilados costeros que han sido originados por el apilamiento de coladas y su posterior desmantelamiento por erosión.
Además destaca una importante población de palmeras (Phoenix canariensis) de interés científico especial, acompañadas por tarajales (Tamarix canariensis), tajinastes (Echium giganteum), orobales (Whitania aristata) y hierbamora (Bosea yerbamora).
Entre la fauna, se puede encontrar al lagarto tizón (Gallotia galloti), la lisa (Chalcides viridanus) o aves como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), especie considerada como “amenazada” y calificada como “de interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, la cual nidifica en las paredes de los acantilados e islotes.
Por sus senderos pasearon poetas y viajeros ilustres que la describieron con los mayores elogios.
Sin embargo, desde esta altura, no es posible imaginar que abajo exista un verdadero paraíso terrenal”.