Ramón de la Rocha y Duji

Su resistencia a incorporarse al pronunciamiento provocó una revuelta popular en Barcelona durante el 14 de julio de 1854.A pesar de que de palabra aceptó los hechos, obsesionado para mantener el orden público, se enfrentó a la Junta Popular presidida por el general Juan Contreras y Román.A la vez prohibió el derribo de las murallas de Barcelona e intervino en el Conflicto de las selfactinas, publicando un bando donde se comunicaba que serían pasados por las armas todos los que atentaran contra una propiedad o contra la seguridad de las personas.[3]​ Al volver los moderados al poder en 1857 lo nombraron senador vitalicio, cargo que ocupó hasta su muerte, ocurrida el 10 de abril de 1860.Su cuerpo fue velado en la iglesia de san Ildefonso.