Ramón de Urrutia y Las Casas, nació en Zalla, Vizcaya, País Vasco, España, en 1742.
Siendo de esa manera, designado en el partido de Ica, Virreinato del Perú, que comprendía 10 doctrinas, una ciudad, dos villas y tres pueblos anexos.
Más tarde fue ascendido a gobernador intendente de Tarma en 1795, cargo que desempeñó hasta 1809.
Afirman que fue un funcionario competente, por lo que todavía se recordaba en 1847 un informe presentado por el entonces Intendente Ramón Urrutia al Virrey José Fernando de Abascal en 1808 relativo a la apertura del camino y comunicación con la selva central por el Río Chanchamayo.
Fue entonces que el intendente Urrutia creyó que la coyuntura era propicia para solicitar de la autoridad virreinal unas disposiciones que permitieran la consecución de uno de los objetivos reformistas, esto es, un mejor control y explotación del territorio amazónico, siendo su informe el último texto colonial oficial que defendió la necesidad y señaló las ventajas que comportaría el acceso a la selva central amazónica utilizando como cabecera serrana la ciudad de Tarma que, por entonces, era la única de las tres principales ciudades de la sierra central -junto a Huánuco y Jauja- que tenía bloqueado el acceso a la selva central.