Sin estudios, emigró a la República Argentina con 14 años, donde se desempeñó como auxiliar de farmacia, mecanógrafo, vendedor de pasteles.
Se mantuvo en contacto con la intelectualidad gallega en Buenos Aires.
En 1931 participó de la fundación del Partido Galeguista y se convirtió en referente del partido junto a Castelao.
En la capital es sorprendido por el golpe de Estado, se refugia en Nueva York, posteriormente en la República Dominicana, Chile y por último vuelve a la Argentina.
Participó en Montevideo en el Consejo de Galicia, junto con Castelao, Elpidio Villaverde y Antonio Alonso Ríos.