Este viaje, en el que invirtió tres años, sentó las bases de sus proyectos posteriores.Consiguió con ello su primer reconocimiento público: el Premio Nescafé «Tu aventura vale un millón 1986», que le sirvió para financiar su siguiente aventura: la primera travesía española en el casquete polar de Groenlandia: la Expedición Transgroenlandia, un recorrido de 700 kilómetros en 55 días.Aquella aventura marcó un hito en la exploración geográfica española y mundial del siglo XX y fue publicada en la edición internacional de la revista National Geographic,[5] lo que le consagró como un gran explorador a nivel internacional.Parte del recorrido lo realizó acompañado de Manuel Olivera, Antonio Martínez y Rafael Peche.En este viaje, batió el récord mundial de distancia recorrida en solo un día,[6] y se abrió por primera vez una ruta norte-sur en la isla ártica (Narsaq-Qaanaaq).En las dos últimas expediciones, se recogieron datos para proyectos científicos de diferentes instituciones españolas, todos ellos relacionados con el cambio climático en el Ártico.Recogieron muestras científicas y se estudió el hielo para analizar el impacto en el aumento del nivel de los océanos.Asimismo, ha acompañado al montañero Jesús Calleja en sus expediciones polares para diferentes programas de televisión.En 2009, Larramendi guio la expedición Polo Sur sin límites,[12] pionera por la participación de personas con discapacidad.[13] Fue la primera vez que se llegó al polo sur geográfico (haciendo 2200 kilómetros en 18 días) con un vehículo movido por energía eólica.Con el mismo programa, en 1999 participó en la primera y única expedición española de la historia que ha llegado al polo norte geográfico.El explorador ha realizado una decena de expediciones que han permitido incorporar continuas mejoras desde su primer diseño en 1999.[15] En su origen fue bautizado como «catamarán polar», después «mariposa antártica» y finalmente como «trineo de viento» (WindSled, en inglés).