Mostró gran interés por la vivienda social, terreno al que trató de llevar las propuestas del Funcionalismo.
Su obra principal es el Kvindernes Bygning (“La Casa de las Mujeres”) en Copenhague, ganada por concurso en 1935.
Sin embargo, no fue hasta 1922 -tras descubrir la arquitectura clásica en un viaje por Suiza e Italia- cuando decidió matricularse en la Escuela Técnica de Copenhague para completar su formación y así poder acceder a los estudios de arquitectura.
Durante sus años como estudiante, realizó prácticas en los estudios de Povl Baumann, Knud Sørensen y Kaj Gottlob (con quien también haría prácticas otra pionera danesa de la arquitectura, Karen Clemmensen).
Su programa era bastante complejo; en planta baja albergaba comercios y espacios multifuncionales volcados al patio interior.