Fue el primer mandatario de la ciudad elegido por sufragio universal masculino, tal y como establecía la Constitución española de 1869, y dirigió la capital balear durante la mayor parte del Sexenio Democrático (1868-1874).
En febrero de 1872 dejó el cargo y fue sustituido por Antoni Villalonga, otro republicano federal.
Obtuvo 5.040 de los 5.067 votos emitidos en el distrito electoral, aunque cabe decir que en aquellos comicios se registró la participación más baja hasta la fecha, en torno a un 25%.
Se mantuvo en el cargo hasta enero de 1874, cuando tras el pronunciamiento del General Pavía fueron disueltas las Cortes.
Estaba casado con Maria Teresa Sorà i Marcó, con quien tuvo cinco hijos.