Ingresó al Ejército Colombiano tras no haber sido elegido para casarse con la mujer que pretendía junto con uno de sus hermanos, prometiendo no volver a Bogotá.
Desde esa posición, quiso París unirse a un alzamiento militar contra la dictadura del general Tomás Guardia Gutiérrez, por lo que pasó a Costa Rica y se tomó el cuartel militar los edificios públicos de Puntarenas en compañía de Joaquín Fernández y una partida de veinte hombres.
Como no cayera el gobierno, París tuvo que retornar a Panamá.
A finales del siglo XIX, el gobierno colombiano designó a París como cónsul general en Puntarenas, donde se radicó definitivamente y en donde le fueron concedidas cartas de naturalización en 1898.
El general Rafael París Rubio contrajo matrimonio católico en Panamá en 1881 con Josefina Franceschi de Santiago, hija del francés Domingo Franceschi y de María Irene de Santiago, teniendo por hijos a Héctor Rafael, Josefina, Carmen Eloísa y Luis Antonio París Franceschi, todos panameños.