Pero no fue sino hasta 1949 que inicia su militancia partidista, mediante su afiliación a la Juventud Comunista (JC).
Bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez vivió persecución, tortura, cárcel, exilio y clandestinidad como militante del Partido Comunista.
En esta ciudad pudo construir un eficiente dispositivo de seguridad que fue utilizado para sacar a numerosos militantes comunistas venezolanos hacia Colombia y otros países.
En diciembre de 1955, ese aparato clandestino se utilizó para sacar a Pompeyo Márquez (en ese momento Secretario General encargado del PCV), para asistir al XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, el recordado congreso en el que el secretario general Nikita Jruschov presentó su informe ante la plenaria denunciando los crímenes cometidos por Stalin.
[3] Ya en Caracas, en 1957, el Buró Político del PCV le encarga a Guerra Ramos la misión de reorganizar el partido en el estado Lara.
En 1998 se retira del MAS cuando el partido decide apoyar la candidatura presidencial de Hugo Chávez.
Durante su larga trayectoria parlamentaria ejerció la Presidencia de las subcomisiones de Derechos Humanos, Asuntos Penitenciarios, Defensa y Turismo; participó en varias investigaciones y delegaciones parlamentarias que representaron a Venezuela en el exterior.